Netflix ha estado ofreciendo una miríada de series para mantenernos entretenidos que, híjole, también son un espejo de nosotros y de nuestras sociedades. Adolescencia, que aborda todas las angustias, dudas y cuestiones sobre la identidad de un adolescente. Pero desde otra perspectiva, también es una oportunidad para tener una conversación que necesitamos tener: cómo se está formando la masculinidad en la era digital y cómo fenómenos como el manosfera están influyendo en los jóvenes.
ADOLESCENCIA Siendo Un Hombre en Entrenamiento
En Adolescencia, nuestros personajes masculinos sufren las penas del crecimiento y el respeto de aquellos a su alrededor, la presión de grupo, el deseo de ser un hombre y el rechazo. Tenemos jóvenes que aún no han aprendido a ser hombres, y modelos de rol conflictivos: uno en sus familias, en el mundo que les rodea y en los medios tradicionales, y otro en las imágenes que ven en publicaciones en redes sociales y en sus foros de internet.
Aquí, la serie diluye la retórica del manosfera. Esto se debe a que muchos de ellos, inseguros o incomprendidos como son, tropiezan con discursos en línea que les ofrecen una "recuperación fantasma del poder masculino". Aunque la serie no trata específicamente sobre estos espacios, trata sobre chicos que, sintiéndose frustrados y con el corazón roto, podrían encontrar consuelo en actitudes violentas, competitivas y sexistas que les permiten sentirse masculinos nuevamente.
La Manosfera, Influencia Invisible, Control Social
De alguna manera, la adolescencia se ha fusionado con el manosfera, justo cuando las redes sociales se convierten en un teatro o un vestíbulo, en el que las inseguridades de los hombres se proyectan o se representan. En el programa, los personajes utilizan las redes sociales para reflejar infantilmente una imagen brillante de sí mismos, tras la cual esconden sus emociones (ya sabes, actuando indiferentes o machos "por estatus"). Y esa es gran parte de la lógica en muchos de los círculos del manosfera, que les dicen a los jóvenes que no sean débiles; que no confíen en las mujeres; que se concentren en los cuerpos, el dinero y el control emocional.
Hacia Otras Masculinidades
La buena noticia es que Adolescencia también es una puerta de entrada a otros modelos de masculinidad. Los personajes están dispuestos a ser vulnerables, a desafiar la sabiduría convencional sobre lo que "debería" ser un hombre, o a estar presentes para sus amigas cuando las cosas se complican. Estos son los pequeños toques redentores que necesitas para contrarrestar el veneno de la manosfera.
Esos problemas son más importantes que la forma en que los chicos y las chicas se tratan entre sí; la forma en que se tratan mutuamente y a sí mismos también importa. Es un buen recordatorio de que si no hablamos sobre la masculinidad desde un lugar de crítica y emocionalidad, otros lo harán por nosotros... y esas no siempre serán conversaciones tan buenas.
Zaid Manuel Hernández Betancort
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